Hábitos importantes en la higiene facial
Temperatura del agua
Para una limpieza facial adecuada, debemos utilizar agua templada. Si nos lavamos con agua muy fría o muy caliente se pierde el equilibrio de la piel y puede volverse más seca.
Tipo de limpiador
Siempre hay que elegir un limpiador adecuado a nuestro tipo de piel. No debe ser muy suave, porque nos obligará a frotarnos mucho para eliminar los restos de maquillaje y suciedad, ni demasiado fuerte, porque puede enrojecer e irritar la piel. Lo más adecuado es pedir asesoramiento en una tienda de cosméticos y probar el producto sobre la piel para ver cómo reacciona.